2014/01/29

Reduce el ghosting o crosstalk: consejos útiles para reducir este molesto efecto en el visionado 3D

Hace tiempo escribí un artículo pionero sobre la emulación de Super Nintendo en nuestras queridas PSPs. Pionero porque se puede decir que, prácticamente, descubrí un emulador concreto en la scene occidental, cuando todo eran artículos vagos e imprecisos, y desgrané la mejor manera de utilizarlo.

Siguiendo con la intención de escribir artículos tecnológicos útiles, cuyas conclusiones no se encuentran fácilmente en la red salvo cotejando, probando e invirtiendo horas, pretendo hablar esta vez de algo que trae de cabeza a muchos: el llamado efecto ghosting o crosstalk en la visualización de contenido 3D.

El mencionado efecto consiste en la visualización doble del contenido, como si una sombra translúcida se proyectara junto a los objetos que nuestra vista tiene que percibir en tres dimensiones. Esto genera una molestia a veces insalvable, pues literalmente llega a marear. La información más genérica al respecto -hay que ver la de páginas que escribe la gente en los foros para decir más de lo mismo- indica que el efecto ghosting depende del contenido, así como del televisor, y que la única forma de paliarlo es con un buen cable HDMI, cuidando el ángulo de visionado y ajustando valores como contraste, brillo y demás.

Esto son verdades a medias. Es cierto que hay contenido mejor y peor grabado, pero aunque muchas veces es imposible de eliminar, sí se puede reducir el ghosting hasta niveles muchas veces imperceptibles, salvo que la cosa sea un verdadero despropósito, o el televisor una porquería. Por otro lado, la parte del cable HDMI es muy relativa: como solución puede valer si estás usando un cable cutre hasta el extremo, pero sabe Dios cuántos cables HDMI se habrán comprado para nada (me incluyo). Lo de los ángulos de visión cobra sentido si uno ve la tele de lado (sic) y con respecto a la configuración de la imagen, irónicamente por ahí van los tiros, pero nadie habla de lo esencial.

Ahora vayamos calentando motores. Para enfrentarse al ghosting/crosstalk, hay que entender el concepto de refresco de la pantalla, o los Hz (hercios) de actualización de la imagen. En los PCs, junto a la resolución, suele haber una opción para configurar los Hz. En algunas TVs también es posible. Sea como sea, en cualquier pantalla moderna, al meter una señal, se nos indica normalmente la resolución y los Hz. El refresco de pantalla significa cuántas veces parpadea la imagen por segundo; por tanto, la opinión generalizada y habitualmente válida es que a mayor frecuencia de refresco, menor sensación de parpadeo. Se considera que a partir de 24 Hz el ojo humano ya percibe una imagen más o menos fija y no nota el parpadeo. Pero si la frecuencia es de 100 Hz, por ejemplo, la imagen se percibe aún más sólida.

La frecuencia de refresco está muy relacionada con los FPS (frames o cuadros por segundo), es decir las "capturas" que se muestran en un segundo. Si por ejemplo vemos una imagen donde un vaso cae al suelo y se rompe, lo veremos mucho más fluido cuantos más cuadros por segundo contenga. Para entendernos: si fueran 3 cuadros por segundo, lo que veríamos sería como tres diapositivas sin continuidad, una del vaso en la mano, otra a medio recorrido hacia el suelo y una última con los cristales por los aires; si por el contrario hubiera 60 FPS, tendríamos sesenta imágenes distintas que se proyectan en un sólo segundo, consiguiendo una sensación de suavidad y fluidez realista. El estándar del cine son 24 cuadros por segundo, que se considera lo suficiente para percibir continuidad.

Los Hz y los FPS están relacionados porque lo ideal es que, a cada parpadeo de pantalla, corresponda una "captura". De lo contrario pueden surgir tirones, bordes serrados y una serie de efectos indeseables en el visionado, como el llamado flickering o el judder. Aún mejor es que los Hz sean múltiplos de los FPS, por ejemplo 30 FPS a 60 Hz, lo que significaría que la pantalla parpadea dos veces con cada cuadro.

Bien, entremos en materia. En la visualización de contenido 3D estereoscópico, cada ojo capta una imagen distinta, por lo que la discordancia entre Hz y FPS no sólo puede causar los defectos ya mencionados, sino muy probablemente el temido ghosting o crosstalk. Es decir, la sincronización tiene que ser lo más perfecta posible o los ojos se confunden. ¿Qué hacer? Muy sencillo: si el contenido en 3D está grabado a 24 FPS como muchos ripeos de Blu-Ray, ajusta la frecuencia a 24 Hz o múltiplos, como 48 Hz, 96 Hz, etc. Si el contenido está grabado a 25 FPS, más propio de vídeos o emisiones en HDTV, ajusta la frecuencia de refresco a 25 Hz, o bien 50 Hz, 100, Hz, etc. Teóricamente, a mayor frecuencia menos parpadeo, aunque la moda entre los puristas del sistema 3D activo consiste en ajustar los Hz a los FPS en proporción de 1:1, para que luego la TV multiplique en consecuencia la frecuenia del refresco propia del 3D. Sea como sea, mientras los FPS sean múltiplos, habrás logrado reducir el ghosting o crosstalk considerablemente, ¡pruébalo! Y por una cuestión de lógica, si no puedes lograr una precisión absoluta, aproxímate lo más posible: por ejemplo, con un contenido a 24 FPS, siempre es mejor ajustar la frecuencia a 50 Hz que a 60 Hz, pues quedan mucho más cerca de los 48 Hz ideales. Nota para usuarios de 3D activo: ojo con las configuraciones de refresco automático en el modo 3D, que no siempre eligen la frecuencia ideal; si no has podido casar los FPS con los Hz en la emisión, en cuyo caso la selección automática sí es lo más adecuado, debes saber que estas TVs suelen ajustar la frecuendia del 3D de acuerdo a la de la pantalla, pero yo he obtenido mejores resultados ajustándolas manualmente a un múltiplo de los FPS (por ejemplo 100 Hz y NO 120 Hz para un video a 25 FPS, aunque la frecuencia de refresco de la pantalla sea de 60 Hz).

Ahora bien, ¿qué ocurre si mi reproductor o dispositivo no me permite cambiar la frecuencia de refresco? Una cosa que se lee mucho en internet son usuarios de Playstation 3 que se quejan de que pueden visionar Blu-Rays físicos a 24 Hz, pero no así contenido por streaming. Pequeña apostilla: el streaming, mediante un puente de red con un cable ethernet, permite a ordenadores modestos funcionar como servidores DLNA y compartir contenido en HD para que sea visionado perfectamente con reproductores, TVs o consolas que admitan este protocolo, cuando el propio reproductor del PC iría a trompicones, ya que por streaming el ordenador sólo decodifica la señal y todo lo demás lo hace el aparato cliente. Bien, sigamos. Si no puedes ajustar la frecuencia de refresco, ¡usa el truco de la salida entrelazada! La Playstation 3, por defecto, saca una imagen a 1080p y 60 Hz, y eso es fatal para contenido en 3D grabado en 24 o 25 FPS por todo cuanto he explicado. Pero si ajustas la salida a 1080i y 60 Hz, el televisor se encarga de desentrelazar una imagen que llega dividida en dos, y por tanto los 60 Hz funcionan como 120 Hz para lo que nos interesa. Esta cifra es exactamente 24 x 5 = 120, osea un múltiplo mucho mejor que los 60 Hz, ¡probadlo vosotros mismos! Esto es especialmente útil para 3D pasivo, ya que con el activo se puede ajustar la frecuencia del 3D con resultados similares en una imagen progresiva, tal y como he explicado antes.

Y esto es todo. Espero que esto ayude a más de uno a disfrutar de sus contenidos en 3D reduciendo en la medida de lo posible el efecto ghosting o crosstalk ;-)

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